Tras centrarnos en las actividades y en los tipos de empresas que requerían contratar un Delegado de Protección de datos (DPO), vamos a tratar las funciones que desarrolla el DPO y que las empresas respaldarán facilitando:
- recursos necesarios para el desempeño de las mismas
- acceso a los datos personales y a las operaciones de tratamiento
- mantenimiento de conocimientos especializados
- garantizarán que no reciba ninguna instrucción en el desempeño de sus funciones y no será destituido ni sancionado por el responsable o el encargado
- solo rendirá cuentas directamente al más alto nivel jerárquico de la empresa
Entre las funciones figuran:
a) informar y asesorar al responsable o al encargado del tratamiento y a sus empleados de las obligaciones que les incumben en virtud del Reglamento y de otras disposiciones de protección de datos de la Unión o de los Estados miembros
b) supervisar el cumplimiento de lo dispuesto en las anteriores normas y de las políticas del responsable o del encargado del tratamiento en materia de protección de datos personales, incluida la asignación de responsabilidades, la concienciación y formación del personal que participa en las operaciones de tratamiento, y las auditorías correspondientes
c) ofrecer el asesoramiento que se le solicite acerca de la evaluación de impacto relativa a la protección de datos y supervisar su aplicación de conformidad con el artículo 35 del Reglamento
d) cooperar con la autoridad de control (En España la Agencia Española de Protección de Datos)
e) actuar como punto de contacto de la autoridad de control para cuestiones relativas al tratamiento, incluida la consulta previa a que se refiere el artículo 36 del Reglamento, y realizar consultas